Nota de cata
Del buen hacer de la familia Juan Gil ya hemos hablado. Y es un hacer del que no me canso de hablar. Para mí es una de las familias bodegueras más sorprendentes que hay en este país y que mejores resultados consigue allá donde produce vino, sólo o en asociación. En Jumilla, con sus propios Juan Gil y con El Nido, en Almansa, con los Laya, Atalaya y Alaya, en Calatayud, con los Honoro y los Atteca, en Rueda con Shaya, en el Penedés con los Blau y en Castilla y León con los Tridente. Son capaces de producir excelentes vinos para todos los bolsillos, desde 4€ hasta 140€, y sobre todo con una gama de vinos básicos para quitarse el sombrero: Juan Gil 4 meses, Laya y Honoro Vera son claro ejemplo. Chapó.
Y para mí son estas ganas de hacer cosas nuevas y de seguir probandose, las que los ha llevado a crear esta nueva referencia, Juan Gil Moscatel Seco, por primera vez con la añada de 2011 y nuevamente con la de 2012 que todavía no he catado.
Obviamente a estas alturas de la película no son pioneros de este estilo de vino, donde, si mi memoria no me falla, los que abrieron camino fueron los granadinos de Calvente y los que siguieron fueron Botani en Málaga y Marina Alta en Alicante, o al menos los más conocidos. Sin embargo, hasta la fecha, que yo tenga constancia en las D.O. de la Región de Murcia (Jumilla, Yecla y Bullas) no se producía ningún vino de estas características y Juan Gil se ha tirado a la piscina.
Y para mí son estas ganas de hacer cosas nuevas y de seguir probandose, las que los ha llevado a crear esta nueva referencia, Juan Gil Moscatel Seco, por primera vez con la añada de 2011 y nuevamente con la de 2012 que todavía no he catado.
Obviamente a estas alturas de la película no son pioneros de este estilo de vino, donde, si mi memoria no me falla, los que abrieron camino fueron los granadinos de Calvente y los que siguieron fueron Botani en Málaga y Marina Alta en Alicante, o al menos los más conocidos. Sin embargo, hasta la fecha, que yo tenga constancia en las D.O. de la Región de Murcia (Jumilla, Yecla y Bullas) no se producía ningún vino de estas características y Juan Gil se ha tirado a la piscina.