En todos los vinos se emite una puntuación que va de las 0 a las 5 estrellas. Este sistema de puntación también es usado para que los visitantes valoren los vinos o para que los críticos ocasionales envíen sus opiniones.
Por tanto, parece necesario explicar el criterio que se usa para decidir si un vino tiene 1, 2 o 4 estrellas, por un doble motivo: que todo el que lea una crítica entienda qué quiere decir; y que el que vaya a puntuar un vino sepa qué significa la puntuación que da.
Cero estrellas: No compres ese vino bajo ningún concepto. Ni mucho menos lo regales. Evita beberlo salvo causa de fuerza mayor: tu vida depende de ello.
Una estrella: No compres ese vino. No regales este vino salvo que sea parte de una cesta de navidad. Evita este vino en cualquier situación especial. No intentes sorprender a invitados con este vino.
Dos estrellas: Puedes comprar este vino pero es muy recomendable que lo pruebes primero a solas para formarte una opinión exacta sobre él. En función de tu propia impresión decide cómo usarlo. Ten en cuenta que quizá no sea el vino más adecuado para ocasiones especiales o para sacar con invitados.
Tres estrellas: Comprar este vino nunca será un error. Es un vino correcto con el que puedes disfrutar en compañía y no debes tener ningún problema en sacarlo con invitados. Puedes pedirlo en un restaurante sin peligro.
Cuatro estrellas: Comprar este vino es un acierto. Es un vino con el que podrás sorprender a invitados, disfrutar de ocasiones especiales, pedirlo en restaurantes y regalarlo con la tranquilidad de saber que casi con toda seguridad gustará.
Cinco estrellas: Tienes que tener este vino. No tenerlo es un claro error. No abuses de regalarlo o acabará por subir el precio. Bébelo siempre que puedas, nunca se sabe en qué año volverá a ser igual.
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