jueves, 14 de marzo de 2013

Borsao Selección 2011 Tinto

Nota de Cata

Borsao Seleccion 2011

Mi aproximación al Campo de Borja ha sido lenta. Que como bien dice el dicho: con paciencia y saliva se la metió el elefante a la hormiga. Y es que, me perdonen los baturros, aproximarse a los vinos del Campo de Borja no es fácil; que lleguen a gustarte... menos aún, porque no todas las elaboraciones están a la altura y cuando encuentres una que te tire de espaldas, posiblemente dejes de buscar. 

Sin embargo, ahora con esto de redescubrir los vinos, las guías de vinos, los foros molones y la búsqueda de nuevos horizontes vitivinícolas, el Campo de Borja es uno de los sitios guays del vino español y, además, lo es gracias a una uva muy característica y muy patria: la garnacha. Porque amigo, en estos tiempos que corren, entre los gafapastosos del vino si lo tuyo es el tempranillo o el cabernet vives en otra época y que lo que mola es beber garnacha, mencías y, literalmente, cojones de gato. Uvas que hasta hace bien poco quedaban limitadas a vinos de la tierra o como a participar en algún coupage de forma minoritaria y que ahora se presentan como monovarietales sin vergüenza: unas veces con éxito y otras sin él. Desde luego, vivir para ver, la garnacha, esa uva de la que seguramente saliesen los caldos con los que La Dolores se ponía contenta antes de hacer favores, encumbrada a uva de referencia del gafavinismo. Y ojo, que la Garnacha es una uva que tiene mucho que decir, tanto en Aragón, como en otras Denominaciones, pero a la que obviamente, como en toda moda se quiere apuntar todo el mundo.

Pero es que además por si no era suficiente el momento estrella de los vinos tradicioterruñorarrunos este Borsao terminó de encumbrarse en el momento que Robert Parker, aka. el gurú, lo definió como "posiblemente el mejor vino del mundo en calidad-precio" y le soltó 90 puntazos de los suyos, encumbrándolo al top tep de los vinos codiciados. 

Esto ha hecho que formarse una opinión de este vino, antes de probarlo, sea bastante complejo, porque extraño es el que no empieza la cata con un no vendré yo a contradecir a Robert Parker o con un nos encontramos ante el mejor vino del mundo en calidad-precio. O el extremo contrario, cuando no les gusta porque esperaban la hostia en patinete con una insinuación de que beberte este vino es poco menos que beber Fairy.

Y es por eso, que me veo casi en la obligación de por primera vez hacer una crítica seria y detallada a un vino, y sobre todo lo más objetiva posible, dejándome de un lado al Parker, al Peñín, al Campo de Borja y al establishment vinícola. Vamos a ello.

Empecemos por la copa. ¿Qué vemos cuándo lo vertemos? Algo muy correcto y que concuerda con el vino que nos están vendiendo: un vino joven sin crianza elaborado principalmente con garnacha a la que se suman pequeñas cantidades de syrah y tempranillo. El vino tiene un color rojo guinda intenso, como corresponde a un vino joven. Ribete púrpura. Y unas largas piernas que confirman una cantidad de alcohol significativa (14.5º)

En nariz, recien vertido y recien agitado resalta la garnacha y el alcohol, nada de syrah, ni tempranillo. Garnacha que da un aroma inicial potente, de alta intensidad y para muchas personas molesto, entre los cuales me incluyo. El aroma de la garnacha no es un aroma particularmente sencillo y es muy diferente de los aromas que producen las cepas más comunes: tempranillo, cabernet, merlot, etc. La garnacha produce vinos bastante alcohólicos y con un aroma especiado y ligeramente vegetal, con recuerdo a pimientas y a laurel, por encima de los aromas a frutos rojos como la frambuesa. Sólo cuando el vino se deja reposar en copa, si se vuelve a oler, se han atemperado los alcoholes y los aromas especiados, dando paso a los aromas frutales. En resumidas cuentas, el vino en su primer contacto olfativo no es sencillo y puede resultar desagradable, tanto por intenso, como por la gama de aromas que presenta. 

Sin embargo, y a pesar de que en nariz puede presentar aristas para muchos, en boca mejora sensiblemente, siendo un vino agradable de beber, mucho más frutal en boca que en nariz. Eso sí, es un vino con cuerpo y con grado alcohólico elevado, pero muy correcto. Buena acidez, poca astringencia y en general buen equilibrio. Final largo y cálido. Retronasal potente, donde se pueden volver a apreciar las especias. En mi opinión, después de la nariz, para mi gusto excesivamente garnachiana del vino, el paso por boca es muchísimo mejor.

Después de haberlo bebido la sensación no es mala, pero no sería un vino que recomendase salvo a un aficionado de la variedad. Me parece mucho más adecuado para introducirse en la garnacha el Borsao Barrica que comercializa Mercadona, en exclusiva, y que además sale un poco más barato. Y cuya principal diferencia es que el 40% de tempranillo y la ligera crianza en barrica, para mi gusto, le proporcionan una nariz mucho más agradable con aromas tostados y menos intensidad. En boca, salvando las diferencias de la crianza, el Selección me parece más redondo, pero las aristas del Borsao Barrica no son tantas en boca (mayor astringencia y cierta aspereza), como las que para mi tiene en nariz del Borsao Selección. Para mi los 90 puntos de Parker y sus alabanzas me parecen una sobrevaloración.

Sobrevaloración que para que nos entendamos vendría a ser algo así como si a E. L. James le dan un Nobel por 50 sombras de grey. Y es que, creo que no hay que perder el norte. Recuperar géneros minoritarios u olvidados, sea literatura erótica o sean varietales vinícolas, es algo que está bien y es de alabar, sobre todo cuando consigues que lleguen al gran público. Pero no jodamos la parte queriendo hacer creer que son géneros que van a gustar a todo el mundo, ni que ahora los otros ya no valen. 

¿Cómo tomarlo? 


Con un ligero golpe de frío, entorno a 15º y en una copa que no capture excesivamente los olores, la más adecuada sería una copa para vinos blancos.

¿Con qué acompañarlo?


En principio de una comida no excesivamente formal: unas tostas variadas sin sabores excesivamente fuertes le pueden ir muy bien en un aperitivo.

¿Dónde comprarlo y cuánto me va a doler al bolsillo?


Como no podía ser de otra forma, como cualquier estrella rutilante de 4€ la botella, es difícil de conseguir porque sus existencias se están agotando rápidamente. Ya aparece descatalogado de prácticamente todas las tiendas online. Y sólamente unos alemanes, a precio bastante más caro que en España, dicen que van a disponer de él.

Valoración

2 comentarios:

  1. Sera la botella...sere yo.... pero el tal "Seleccion" me ha dejado un poco frio. Es curioso, porque el Bole me impresiono gratamente, y esperaba más de el Selección.

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  2. Hola :)

    A mí sí que me gustó, no se si le daría tantos premios como tiene pero creo que la relación calidad precio es muy buena.

    Un saludo desde Cariñena,

    Ruta del Vino de Cariñena

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