martes, 11 de junio de 2013

Casa de la Ermita Tinto Dulce Monastrell 2010


Nota de Cata


En alguna que otra ocasión he hablado de los excelentes vinos dulces que se hacen en nuestro país. Con relaciones calidad-precio muy superiores, desde mi hematocrítica opinión, a los grandes vinos dulces europeos: sauternes, tokaji y vinos de hielo (eisewin). Por eso, me parecía de recibo traer uno de ellos a la palestra de la cata. Sin embargo, no ha sido fácil escoger cual catar en primer lugar, puesto que es tan variada (y diferente entre sí) la oferta de dulces en España, que sinceramente la elección al final ha sido por un motivo de apego a mi tierra ( y quizá por ser de los vinos dulces, los menos conocidos ): un tinto de uvas monastrell.

Sin embargo, no vayáis a pensar que una vez elegido el tipo de vino, elegir la referencia exacta ha sido trivial. Sinceramente, el primer impulso fue ir a por un Castaño Dulce o un Alceño Dulce pero entiendo que sus precios pueden parecer un poco elevados para empezar en esto de los monastrell dulces, más en los tiempos que corren. Así que mi elección, definitiva y más meditada para iniciarse en este tipo de vino, ha sido el Casa de la Ermita, de precio más contenido que los anteriores. ¿La principal diferencias entre ellos? La crianza. El Alceño tiene 12 meses de crianza, el Castaño tiene 8 meses, mientras el Casa de la Ermita tiene 3 meses.


Centrándonos en el que hemos elegido, Casa de la Ermita, este es un vino obtenido a partir de la sobremaduración de uvas monastrell de cepas de más de 60 años con una baja producción, fermentado a baja temperatura y sometido a una crianza final en barrica de roble durante 3 meses.

El vino, en copa, presenta un color granate muy oscuro, con reflejos hacia el púrpura. Tiene una nariz interesante donde bajo los aromas primarios a frutos negros y confitados aparecen toques muy leves de especias aportadas por la ligera crianza. En boca presenta los sabores predominantes del aroma: compotas de frutos negros. Sin embargo, su principal característica es la de pese a ser un vino dulce es bastante ligero y aceptablemente equilibrado, sin pizca dulzor excesivo. Muy agradable de beber.

Para mi este es un vino que supone una elección muy equilibrada y que goza de una muy buena relación calidad-precio. Se puede utilizar a los postres, sobre todo si hay cocholate, en la sobremesa como una copa más, con unos aperitivos a base de foie, o incluso si somos más atrevidos maridado con un magret de pato con una salsa de frutos del bosque. En una sola idea: ligero y elegante dulzor.

¿Cómo tomarlo? 


Sobre los 7ºC en una copa para vino de Jerez o en una copa para vino de Oporto. 

¿Con qué acompañarlo?


De un coulant de chocolate negro para los clásicos. De un magret de pato con salsa de frutos del bosque para los modernos. De una buena conversación para los amantes de la sobremesa. 

¿Dónde comprarlo y cuánto me va a doler al bolsillo?


Aproximadamente tiene un precio de entre 7 y 9 euros

Valoración

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